Pero la historia de la henna es larga. Ya era usada en la antigüedad en Egipto y en China como un tinte capilar, aunque se desconoce exactamente su origen.
La planta con la que se elabora se llama Lawsonia inermes, tiene unas pequeñas y olorosas flores blancas cuyas hojas, tras secarse, se trituran hasta obtener un fino polvo. Este se procesa, hasta lograr una pasta llamada "mehndi", que se aplica para teñir el cabello o la piel.
UN TINTE CON MUCHAS VENTAJAS
La henna es un producto natural, por lo que sus efectos son menos agresivos con el cuero cabelludo. Además, en su composición cuenta con queratina, que es el componente principal del cabello, las uñas y la piel. Esto hace que el pelo asimile mejor los pigmentos y "coja" el color mas facilmente. El resultado de un tinte a base de este producto es un pelo brillante, lleno de matices y que, al ser vegetal, no produce reacciones alergicas.
Por lo general da un tono rojizo, aunque combinada con otras hierbas ofrece una variada gama de colores. los diferentes tonos se consiguen mezclándola con otras sustancias naturales como el te negro, eucalipto, vino tinto o café entre otros. Reciben nombres tan originales como tandori (para el rojo), pimienta negra (negro) o cacao (marrón).
Al no llevar productos químicos, la henna no decolora el cabello, no lo cambia de color, solo lo cubre. Por ello no estropea la naturaleza del pelo, es mas, actúa como una autentica mascarilla dando fuerza y brillo a la melena.
Dura entre uno y tres meses y se va de forma paulatina con los lavados. Esta cualidad, a diferencia de los tintes convencionales, permite mantener las canas a raya, ya que nunca se llegan a notar de forma evidente.
Es aconsejable para los cabellos finos, ya que aporta cuerpo. También para darle vida a un pelo apagado porque le da matices de color en forma de brillo de distintas tonalidades.
CUIDADOS Y PRECAUCIONES
A pesar de que se trata de una coloración natural, también requiere unos cuidados que deberás hacer en casa para prolongar sus efectos. Se recomienda lavar el pelo con productos con bajo nivel de detergente para que no arrastre los pigmentos. Existen champús específicos para cabellos teñidos con henna, aunque también son adecuados los productos para cabellos coloreados. Al margen de los cuidados, hay que tener en cuenta una serie de precauciones al elegir este tipo de coloración:
- Recuerda que la henna no aclara el cabello, sino que lo baña de tonos mas oscuros y profundos. Si tienes el cabello teñido o con muchas canas, es posible que no consigas el resultado deseado y adquieras otro color.
- Al ser natural, nunca te durará como una coloración convencional, pero permanecerá en el cabello hasta que lo cortes, por ello se recomienda no mezclarlo con tintes de origen químico.
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